Uno de los temas interesantes de comentar en cuanto a la sexualidad, hace referencia a los cambios que provoca el embarazo.
En el embarazo se producen numerosos cambios a todo nivel: físico, mental, emocional, etc.
En el caso de los cambios físicos, éstos pueden favorecer o complicar la sexualidad.n
• La congestión de los senos, haciéndolos más sensibles, pesados y eróticos durante la gestación y durante un tiempo después del parto.
• La vascularización y congestión de la pelvis, que junto con la producción de hormonas generadas por la placenta, producirán un aumento de la lubricación vaginal, que explica que algunas mujeres experimenten múltiples orgasmos durante el embarazo.
• La misma congestión pelviana,puede producir dolor y molestias durante la relación sexual
• Miedo a causar daño al bebé
• Aumento del volúmen del útero
• Presencia del feto como un tercero (intruso)
• La somnolencia, los vómitos, náuseas, dolores de cabeza,
desgano, fatiga, etc.
Plano Físico
Después del parto, la situación suele ser más compleja.
A nivel físico, se terminan las molestias propias del embarazo y la mujer tendrá que recuperarse del parto.
Afrontará el cansancio producido por la atención que debe brindarle a su bebé, combinado con las demás tareas y aspectos de su vida cotidiana: su pareja, su proyecto personal, etc.
Entrarán en juego una red de relaciones conformada por la pareja, creencias, mandatos, historia personal, características de la personalidad, además de la familia de origen de cada uno.
Plano Emocional
Con respecto al plano emocional es interesante tener en cuenta como se combina en cada mujer su parte "mujer - madre", junto al aspecto "mujer - sensual - sexual".
Esto también es válido para el varón, ya que la única madre significativa hasta el momento fue la propia. Hasta ahora el aspecto mujer-madre estaba puesto en su mamá, y el aspecto mujer-sensual-sexual en su pareja. Cuando su pareja se convierte en madre se pondrá en juego esta ecuación y comenzará a mirar a su pareja ya no solo como mujer sexual.
El resultado dependerá de la integración de los aspectos de estos dos roles (sensual o maternal) y de la capacidad, en este caso del varón, de poder ver a su madre como mujer sexual, y de la flexibilidad para fusionar estos aspectos en su mujer. Esto también se juega en el psiquismo de las mujeres, ya que no todas han logrado sostener paralelamente las implicancias sociales y religiosas de ser madres (puras, inmaculadas y sacrificadas) con las de ser sensual (sexual, ardiente y fogosa).
De como se conjugue esta dinámica y de los niveles de integración con que cuente la mujer frente a estos aspectos, que socialmente se han mantenido tan disociados, se presentarán situaciones y vivencias diferentes.