Mes del Cáncer de Mama:
Diez síntomas poco comunes de esta enfermedad
En Estados Unidos cada 13 minutos muere una mujer a consecuencia del cáncer de mama, una enfermedad que además es la principal causa de muerte entre las latinas de más de 18 años, según cifras del American Breast Cancer Foundation.
En Chile cerca de 3 mujeres fallecen al día por este mal y sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer ginecológico.
El autoexamen y la mamografía ayudan a diagnosticar el cáncer de mama precozmente, pero lo que muchas no saben es que existen otros signos y síntomas además de los ya conocidos, un pequeño bulto o un cambio en la forma de la mama, también pueden ser el reflejo de cáncer de mama.
Recuerda que la detección temprana ayuda a salvar vidas y por ello los especialistas recomendamos a la mujer revisar mes a mes sus mamas y acudir al especialista si encuentra algunos síntomas o signos.
Diez Síntomas o Signos
1. Apariencia de cáscara de naranja:
Si notas en la piel del seno alguna inflamación, enrojecimiento u oscurecimiento, o bien aumento de temperatura puede ser signo de una enfermedad inflamatoria, una forma rara de cáncer de mama que puede hacer que la piel parezca como una cáscara de naranja, una forma de la enfermedad que no es detectada por la mamografía y requiere de biopsia para su diagnóstico.
2. Hoyuelos o arrugas:
Si al autoexaminarte, cuando estiras tus brazos o flexionas los músculos de la pared torácica notas que se forman hoyuelos o arrugas en el tejido mamario, estos también son señales de que algo anda mal.
3. Erupción en el pezón:
Sufrir una erupción escamosa también es signo de que los conductos mamarios están sufriendo un cambio y pueden ser síntomas de la enfermedad de Paget, que es un cáncer poco común de mama.
4. Secreción o hundimiento del pezón:
Si tiene secreción en el pezón, particularmente oscura o sanguinolenta, puede ser una entidad benigna llamada papiloma, pero también puede ser un signo de cáncer de mama. Además, si no naciste con pezones invertidos, pero de pronto llegan a hundirse puede ser un signo de que algún proceso está sucediendo detrás del pezón y se requiere de evaluación médica.
5. Dolor en un punto específico:
La mayoría de las mujeres sabe que el cáncer no duele. Esto es cierto para la mayoría de los casos pues la masa se desarrolla con el tiempo y no hay ningún síntoma. Sin embargo, si se desarrolla dolor y es persistente, debe ser evaluado por un profesional médico.
6. Enrojecimiento de la piel:
Ya sea en alguna parte del pecho o del pezón, el enrojecimiento, especialmente en una parte no blanda de la mama, podría ser una señal de cáncer. “El cáncer inflamatorio puede causar enrojecimiento ya que las células de cáncer hacen que los vasos linfáticos incrementen el tejido mamario a un ritmo rápido.
7. Una zona claramente diferente:
Si notas una diferencia en una parte de tu mama debes hacerla examinar pues las posibilidades son: una infección, un trauma (hematoma/moretón), o el cáncer, hasta que se demuestre lo contrario.
8. Zona endurecida bajo la piel:
La mayoría de las mamas son suaves y flexibles, a menos que hayas tenido una ruptura en tus tejidos o cicatrices quirúrgicas. Cuando un área se vuelve extremadamente dura, entonces debes alarmarte y consultar a tu médico.
9. Un bulto cerca de la mama o en la axila:
La mayoría de las mujeres cuando tiene su ciclo menstrual tiene cambios en las mamas, siendo en algunos casos más pronunciados que otros. Sin embargo, cuando aparece un nuevo bulto que no desaparece o cambia de tamaño con el ciclo, es un buen momento para hacerlo revisar por el médico pues las masas duras debajo del brazo pueden ser ganglios linfáticos que contienen cáncer.
10. Un cambio, por poco significativo que sea:
El síntoma más común del cáncer de mama es la sensación de tener una bolita como un pequeño “poroto” en cualquiera de las mamas. Cuando las células cancerosas crecen suelen tener líquido alrededor de ellas y la tensión del tejido mamario aumenta, formando hoyuelos de aire que hacen que la piel se sienta piel de naranja. Cualquier cambio no debe asumirse como normal y hay que consultar al médico.